Romanticismo

Hoy en clase de Estética de la Modernidad hemos empezado a ver el Romanticismo. Pero no ese Romanticismo del siglo XXI en el que el hombre/mujer tiene que regalarle flores a su pareja, tiene que decirle todos los días que la/lo quiere (cosa que ya trataré otro día), sino ese Romanticismo que deseaba ser parte de la naturaleza, ese romanticismo ególatra pero a la vez deseoso de compartir su vida con un alma gemela. Ese romanticismo que ponía sus ideales políticos por encima de cualquier consecuencia y que si tenían que morir, lo harían pero con la cabeza alta.

A raíz de esto, como es costumbre, me ha venido la inspiración en mitad de clase y entre frase y frase escribí este texto intentando crear un aura Romántica. Espero que lo disfrutéis =)

Busqué a mi amada por mis venas, mis arterias, por mi corazón. Busqué a mi amada por el fondo de mi alma y sólo encontré su recuerdo. Un vago recuerdo de humo que se deshace entre mis dedos, que huye de mis besos.

Mis tristes palabras escapan al entendimiento del mundo que no comprende mi existencia sin ella.

Ella, amor de tez blanca que estremece mis sentidos al paso de su perfume. ¡Ámame! Ámame como jamás amaste, fúndete conmigo en la noche estrellada y deja atrás aquellos burdos besos que jamás me regalaste. Oh, bello corazón arráncame la vida injusta que no me deja besar tu piel, que no me permite compartir tu cama bajo la luz del Sol.

Quítame el dolor, dame la vida, hazme el amor, porque incluso después de la muerte buscaré tus ojos entre el gentío para sentirme viva una vez más y vagar junto a tu sombra por el resto de la eternidad.

Cuadro: David Friedrich - El caminante sobre la niebla.