Siento un peso en mi cuerpo, un peso en mi alma y no sé si ese peso es real o imaginado. No sé si ese peso es lo que creo o simplemente es un engaño que juega conmigo a todas horas.
Mi mente no es clara, no es concisa, no piensa, actúa y se equivoca. No sabe nada, no tiene nada, no piensa nada. Piensa que quizás lo sea, que quizás sea real...¿pero merece la pena perder lo más bonito que jamás he encontrado?