sábado, 25 de junio de 2011

La vida.

Que la vida da muchas vueltas, que te mareas y que te caes...
Que caminas de la mano de nadie y aún así sabes qué camino pisar.
El camino de baldosas amarillas se suele decir, pero es mentira, es una camino lleno de trampas que pisar y que esquivar. Caer de lleno o sólo tropezar...tropieza, tropieza, tropieza, tropieza...y cae.
Cae al vacío de la nada, al vacío de la oscuridad y piérdete hasta vomitar lo más hondo de tus entrañas, conviértete en lágrima y resbala por mi mejilla. Sé una mirada y clávate en mis ojos, sé una palabra y grábate en mi alma.

Vomito palabras al azar con la esperanza de que terminen siendo coherentes sin más. Que el azar se apodere de mi ser, de mi alma, de mi vida y me diga que el adiós no es un adiós verdadero, que el adiós es una ilusión creada por un vaso de alcohol quemándose sobre una mesa con un mantel bordado.

Un hola, un adiós, un corazón que sangra y llora. Mi alma, mi corazón, mi cuerpo, mi dolor, se mezcla en un solo ser, yo.

Extraños que se besan en un rincón, extraños que se marean con caricias a escondidas de los ojos de la malvada noche, extraños que nos miran al pasar y sonríen. Revive recuerdos olvidados que no te dejan seguir caminando porque intentan arrancarte el alma del pecho. Reza a tu dios pagano y olvida lo importante. Reza a un dios inexistente y luego corre despavorida ante la aparición del maligno.
Las cuerdas de una guitarra suenan de fondo, pero sigues corriendo. Una voz te canta al oído, una voz que conoces, una voz que te sirve de consuelo. Pero vuelves a tropezar.

Caes
Caes
Caes
Caes
Caes
Caes....

Y entonces, te despiertas.



PD: Me doy cuenta de que, cuando duermo poco, escribo mejor o escribo como me gustaría poder hacerlo de normal.

martes, 21 de junio de 2011

Soledad irreal

Sé que sientes la soledad en lo más hondo de tu alma cuando un recuerdo cruza tu mente, que tu corazón inútil no late sin que golpees tu pecho, que tu cabeza no deja de preguntarse 'por qué' y tú misma te odias por llorar por alguien que no lo merece.
Te contradices, sí lo merece, pero tú no te mereces esto.

Las lágrimas arden por tus mejillas, resbalan por tu cuello, se pierden en tu pecho...se mezclan con el recuerdo de un olor familiar, que reaviva recuerdos ínfimos ya olvidados. Tu vida se ha hecho un cúmulo de oscuridad y no sabes por dónde caminar pues te da miedo caer al vacío.
Te sientes sola antes esta soledad irreal, no sabes qué hacer ¿qué puedo pedir? ¿A quién debo acudir?

Hundes tu cara en la almohada para no llorar, buscas tu propio cuerpo bajo las sábanas para que nada te afecte y gritas en silencio su nombre hasta que te quedas dormida. La luz de un nuevo día ilumina tu cuarto, pero tú, no quieres levantarte para tener que sobrevivir un día más...

Aunque, hoy es un día distinto. Hoy, algo ha cambiado. Tu sonrisa se muestra en tus labios, aquello por lo que las personas que te aprecian han luchado alguna vez, ha surgido sin más. El brillo de un nuevo sol te espera en la calle, y sales al balcón y disfrutas del aire que mueve tu pelo, de una nube que, tímida, intenta esconder el sol.
Pero te da igual, tu corazón ha vuelto a latir, ha vuelto a ser él mismo sin siquiera haber pensado en ello. Te sientes tú otra vez.

Mas ¿quién podría ser dueña de esa sonrisa que ahora ilumina el mundo? Sólo tú, pequeña niña, sólo tú eres dueña de tus sonrisas y tu corazón. Has despertado de un largo letargo entre sombras, has peleado con lo males más horribles del mundo y has triunfado un día tras otro.
Toda esa fuerza que muestras antes el mundo la has utilizado contigo misma y has dicho adiós a todo aquello que te ataba. A mí, a nosotras, nos has regalado la más sincera de las sonrisas una vez y yo, sinceramente, quiero volver a verla para guardar en el recuerdo que un día, iluminaste más que el sol.

No creo en las casualidades. No creo en la debilidad, ni en el miedo, ni en las sombras...
Creo en mí, en vosotras, en que esto ocurre, pero es porque algo mejor viene. Sonríe, sonreíd, mostrar el camino de aquellas que caminan a vuestro lado sin miedo a morir en el intento.


Se os quiere.

miércoles, 15 de junio de 2011

Para una amiga.

Tus lágrimas caen sin descanso en la noche de luna llena. La ligera brisa que azota la ventana ha dejado de escucharse y sólo se oye tu respiración entrecortada buscando un perdón, una solución o simplemente, piedad. Piedad por tu corazón traicionado, decepcionado ante el advenimiento de acontecimientos, tu vida, ahora mismo, un desastre.

Tu cama es el refugio de tu alma que yace sobre el colchón cansado de oírte, noche tras noche, desahogar tus lágrimas invisibles. Tú, tu vida, tu sentido de vivir, ¿qué ha sido de él? ¿Qué ha sido de la sonrisa sincera, del brillo en los ojos, de la risa sin fin? ¿Qué ha sido de la rapidez de los comentarios, de la brillantez de las palabras?
Oscurecidas han quedado ante tal dolor en tu pecho...pero tranquila niña, tranquila, el sol secará tus mejillas, iluminará el día y te guiará allá donde quiera que vayas a ir, te mostrará el camino que deberás seguir. No temas a la noche aunque sea donde te escondes, no temas a las estrellas o a la luna cautiva, pues ella te cuida aunque no te des cuenta. Te refugia entre sus brazos de plata dándote el calor que echas en falta.

Jamás estarás perdida. Jamás llorarás sola. Jamás tus palabras volverán a caer en vano...pues dos estrellas que quizás antes no iluminaban han ganado la carrera para iluminar un poco más ese cielo que tú aún ves oscuro.

Sonríe pequeño cerdo =)

miércoles, 8 de junio de 2011

Caricias en tu espalda

Recorro tu piel plateada sobre mi cama. Recorro tus curvas con mis dedos, con mi mano, recorro tu espalda y tú, te estremeces.

Recorro tu pelo negro, recorro tu respiración, tus sueños, tus ojos cerrados...recorro tus suspiros. Recorro todo tu cuerpo.

Recorro tus sentimientos, tu corazón, tu alma y todo tu ser. Me pierdo en las lagunas de tus pechos, me embriago de todo tu perfume y me busco en el reflejo de tus ojos cerrados.
La oscuridad nos acoge en su abrazo nocturno y nos deja descansar tranquilas, desnudas sobre mi cama. Busco tu mano con la ligera luz de luna que nos ilumina y tu mano, dormida, busca la mía sin darse cuenta.

Me he perdido en ti, bella princesa, me he perdido en tus sueños, encuéntrame en ellos y dejaré que me tengas para siempre. Perteneceré a tu reino de fantasía en el que las dos nos conocimos y en el que las dos nos perderemos para siempre jamás, en donde pueda acariciar tu espalda cada noche, para notar que te estremeces bajo mis dedos...

miércoles, 1 de junio de 2011

Cuentos de una Moleskine


Relojes de vida.
Erase que se era. En un lugar en el que la niebla cubría los valles, un pequeño corazón dejó de latir cerca del fuego, su reloj se había parado.
EN lo alto de una colina, vivía el señor más viejo del pueblo, todos los días le daba cuerda a su reloj y todos los días fabricaba nuevos relojes para los recién nacidos.

Los relojes eran de madera. Su interior era de oro, sus mecanismos estaban cubiertos de rubíes y sólo funcionaban con la sangre del recién nacido. Eran relojes de vida, no contaban las horas hacia delante, contaba las horas y el calendario hacia atrás. Nadie sabía por qué, nadie sabía de dónde venía el viejo y nadie tenía recuerdo de cuando no estaba. Nadie sabía cuándo llegó, nadie entendía por qué llegó.

La luz del sol alumbraba el pueblo de casas bajas, calles estrechas y cuestas empinadas. El pequeño Joel murió en el bosque, con su reloj colgado al cuelo.
El viejo observaba la vida tranquila y sosegada del pueblo mientras daba cuerda a su reloj.

Ninguno de los habitantes podía destruir el reloj, pues si lo hacían se destruía a sí mismo; el único capaz de atrasar el momento de su muerte era el encorvado viejo..
Pero lo que la gente no sabía era que, cada día que el viejo daba cuerda a su reloj, segaba una vida. Cuando su reloj se atrasaba, el pueblo sufría una muerte y así creaba otro reloj de vida, pues sabía que, pronto nacería otra nueva vida para poder aumentar la suya propia y con ella, su soledad en el castillo de la colina del pueblo al que cubre la niebla cada mañana y que persigue la muerte cuando cierra los ojos al mundo...

FIN.



Foto: Astronomical Clock of Prague by: wooder