martes, 19 de junio de 2012

Sin poder

Has escuchado las mismas palabras una y otra vez y no eres capaz de sobrevivir, aunque estés acostumbrada a escucharlas.
Te sigues rompiendo como una muñeca de porcelana, las lágrimas siguen oxidando tus mejillas y lo golpes astillan tu corazón. No eres capaz de seguir adelante. No sin poder.

Cuántas promesas te habrán roto. Cuántas ilusiones habrán muerto en tu lago de tristeza y cuántos besos se habrán perdido en el pensamiento de cada día.
Sé que te acuestas intentando imaginar cómo sería tu vida si cambiase sólo un ápice, si en vez de dar un paso hubieses dado otro. Sé que a veces lloras y que a veces te gustaría castigarte a ti misma y maldecirte una y otra vez hasta quedarte dormida. Sé que piensas que no llegará tu ansiado deseo, que jamás se hará realidad. Sé que tu poder es más bien poco y tu fuerza, casi inexistente.

Intenta auto-convencerte de que estás mejor sola, de que no necesitas a nadie y sonríes. Pero sabes que todo es mentira, que todo es una máscara más, una de tantas, que te cubre frente al resto. Una falsa sensación de felicidad que te evita problemas pero que te destruye cada día que pasa.
Tu vida se centra en lo que tu corazón siente y tu pensamiento ni siquiera puede quitarse de la cabeza a esa persona que debes dejar que vuele sola de una vez por todas.
Es como apretar zarzas entre tus manos, sientes cómo los pinchos se clavan en tu carne y te hacen sangrar, te hacen sentir el dolor, el sangrar de tu mano y te recuerda que la vida está ahí, que duele, que duele mucho y no puedes recuperarte.

Ni las palabras más dulces del corazón más puro podrían ahora mismo secar tus lágrimas internas.
Ni si quiera los mimos más tiernos podrían sacarte una sonrisa. ¿Qué más da, no?
Tu vida mañana será igual, quizás hoy te hayas quitado un pequeño peso de encima escribiendo aquí, pero mañana tu sonrisa seguirá torcida, el corazón te seguirá doliendo y tus pasos serán fatigosos, al igual que tu respiración.
Quieres rendirte, parar a descansar pero el viento te obliga a seguir caminando, te empuja hacia delante y lloras porque no quieres continuar. Quieres quedarte parada y pensar, pero te lo impiden. Te auto-destruyes, drogas y alcohol. Te imaginas olvidando tus más horribles sentimientos. Te imaginas sonriendo de nuevo como aquella vez, sin miedo, con amor. Pero lo imaginas tan lejano...que dudas de que exista.

Pero aquí sigues, tecleando palabras al azar que se supone que te describen. Que tú no puedes aguantar más las lágrimas, que te quieres hundir en la basura y morir ahogada entre ella, que no te mereces más, pero siempre hay una luz, una estrella, algo que ilumina y que te descubre el final, o mejor dicho, el siguiente tramo del camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mancha de pintura