Y la estrella fugaz se apagó esta noche.
Se terminó la esperanza, no el deseo.
Quizás me he rendido, quizás no, quizás simplemente me he hartado de esperar.
No sé si tú eres la estrella que me iluminaba, no sé si estoy más cerca de ella o más lejos, no sé qué debo hacer si seguir esperándote o simplemente marcharme.
Quizás cuando despierte mañana no tengas tantas dudas. Quizás mañana las dudas no existan o es que quizás nunca ha existido nada.
Desvaídos de una mente insana que intenta salir a la luz a través de las palabras escondidas en su alma.
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Mancha de pintura