He vuelto a imaginar tu espalda a contraluz. He vuelto a ver tu sonrisa, sonriendome. He vuelto a sentir ese cosquilleo que me recorre la punta de los dedos cuando recorren tu piel.
Tus besos me quitan el aire, despiertan mi corazon y hacen que me olvide hasta de mi nombre. Busco en tu mirada el camino que me lleve a la felicidad y lo encuentro cuando entrelazas tus dedos con los mios.
Vuelvo a imaginarte en mi cama, boca abajo, semidesnuda y me olvido de que el resto del mundo existe, porque, teniendote a ti, nada mas es real.
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Mancha de pintura