martes, 21 de junio de 2011

Soledad irreal

Sé que sientes la soledad en lo más hondo de tu alma cuando un recuerdo cruza tu mente, que tu corazón inútil no late sin que golpees tu pecho, que tu cabeza no deja de preguntarse 'por qué' y tú misma te odias por llorar por alguien que no lo merece.
Te contradices, sí lo merece, pero tú no te mereces esto.

Las lágrimas arden por tus mejillas, resbalan por tu cuello, se pierden en tu pecho...se mezclan con el recuerdo de un olor familiar, que reaviva recuerdos ínfimos ya olvidados. Tu vida se ha hecho un cúmulo de oscuridad y no sabes por dónde caminar pues te da miedo caer al vacío.
Te sientes sola antes esta soledad irreal, no sabes qué hacer ¿qué puedo pedir? ¿A quién debo acudir?

Hundes tu cara en la almohada para no llorar, buscas tu propio cuerpo bajo las sábanas para que nada te afecte y gritas en silencio su nombre hasta que te quedas dormida. La luz de un nuevo día ilumina tu cuarto, pero tú, no quieres levantarte para tener que sobrevivir un día más...

Aunque, hoy es un día distinto. Hoy, algo ha cambiado. Tu sonrisa se muestra en tus labios, aquello por lo que las personas que te aprecian han luchado alguna vez, ha surgido sin más. El brillo de un nuevo sol te espera en la calle, y sales al balcón y disfrutas del aire que mueve tu pelo, de una nube que, tímida, intenta esconder el sol.
Pero te da igual, tu corazón ha vuelto a latir, ha vuelto a ser él mismo sin siquiera haber pensado en ello. Te sientes tú otra vez.

Mas ¿quién podría ser dueña de esa sonrisa que ahora ilumina el mundo? Sólo tú, pequeña niña, sólo tú eres dueña de tus sonrisas y tu corazón. Has despertado de un largo letargo entre sombras, has peleado con lo males más horribles del mundo y has triunfado un día tras otro.
Toda esa fuerza que muestras antes el mundo la has utilizado contigo misma y has dicho adiós a todo aquello que te ataba. A mí, a nosotras, nos has regalado la más sincera de las sonrisas una vez y yo, sinceramente, quiero volver a verla para guardar en el recuerdo que un día, iluminaste más que el sol.

No creo en las casualidades. No creo en la debilidad, ni en el miedo, ni en las sombras...
Creo en mí, en vosotras, en que esto ocurre, pero es porque algo mejor viene. Sonríe, sonreíd, mostrar el camino de aquellas que caminan a vuestro lado sin miedo a morir en el intento.


Se os quiere.

2 comentarios:

  1. te queremos Marta, y no sabes cuanto, nos has hecho llorar lo que no está escrito...palabras tan preciosas nadie nunca nos las ha dedicado, esta amistad se hace fuerte por momentos y lo sabes, lo sabeis, que os quiero casi más que a nada en este mundo y esto será así en esta vida, y en la otra, mis pequeños serdos.

    ResponderEliminar
  2. Tonta que eres =)
    Os lo merecéis y ya te digo, aunque esté callada, escucho y atiendo. Me cuesta reaccionar en el momento, pero porque necesito pensar, ahora, cuando lo hago, no pasa desapercibido =)

    Yo sí que os quiero, sois la estrella que brilla en el cielo, desde que la oscuridad intento apoderarse de mí. =)

    ResponderEliminar

Mancha de pintura