miércoles, 15 de junio de 2011

Para una amiga.

Tus lágrimas caen sin descanso en la noche de luna llena. La ligera brisa que azota la ventana ha dejado de escucharse y sólo se oye tu respiración entrecortada buscando un perdón, una solución o simplemente, piedad. Piedad por tu corazón traicionado, decepcionado ante el advenimiento de acontecimientos, tu vida, ahora mismo, un desastre.

Tu cama es el refugio de tu alma que yace sobre el colchón cansado de oírte, noche tras noche, desahogar tus lágrimas invisibles. Tú, tu vida, tu sentido de vivir, ¿qué ha sido de él? ¿Qué ha sido de la sonrisa sincera, del brillo en los ojos, de la risa sin fin? ¿Qué ha sido de la rapidez de los comentarios, de la brillantez de las palabras?
Oscurecidas han quedado ante tal dolor en tu pecho...pero tranquila niña, tranquila, el sol secará tus mejillas, iluminará el día y te guiará allá donde quiera que vayas a ir, te mostrará el camino que deberás seguir. No temas a la noche aunque sea donde te escondes, no temas a las estrellas o a la luna cautiva, pues ella te cuida aunque no te des cuenta. Te refugia entre sus brazos de plata dándote el calor que echas en falta.

Jamás estarás perdida. Jamás llorarás sola. Jamás tus palabras volverán a caer en vano...pues dos estrellas que quizás antes no iluminaban han ganado la carrera para iluminar un poco más ese cielo que tú aún ves oscuro.

Sonríe pequeño cerdo =)

4 comentarios:

  1. Marta, te quiero :) me ha llegado, pero no sabes como...

    ResponderEliminar
  2. Que bonito. Nada como una mano para sacarnos de la espiral.

    ResponderEliminar
  3. Es lo mínimo que podía hacer...=)

    ResponderEliminar
  4. Súper bonito. Cando as cousas non van ben, unhas palabras amigas son da mellor cura para a dor...

    Marta

    ResponderEliminar

Mancha de pintura