miércoles, 19 de enero de 2011

Te hablo a ti, Amor.


Si las estrellas hablaran de mis noches en vela, escribirían tu nombre con su luz.
Si mi corazón se parara un segundo, no moriría, porque estarías ahí haciéndolo latir otra vez.
Si el mundo se apagase para siempre, seguiría sin haber oscuridad pues tu sonrisa hace que las vidas de los demás se llenen de luz. Luz incandescente, blanca y preciosa. Luz que todo lo ilumina, luz que hace que mi miedo a la oscuridad se esfume como el humo del incienso. Esa luz, que quiero que me guíe el resto de mi vida.

Si mis labios pudiesen hablar solos dirían más de lo que yo soy capaz de decir y dejarían en evidencia años de mentiras para seguir protegiendo esta alma débil frente al amor, frente a lo que cree importante, correcto o simplemente...débil frente a los sentimientos.
Si he de ser sincera, me estoy dejando llevar por este pequeño músculo atrofiado que antes latía sano y fuerte y que ahora es como la mitad del segundero de un reloj, hace 'tic' pero nunca se escucha el 'tac'. Tú haces que lata, pero a veces lo matas sin darte cuenta.

Tus ojos me han mirado y he deseado que ningunos ojos me vuelvan a mirar. He descubierto la luz y la pureza en ellos y quiero que me acompañen en esa oscuridad que me atormenta por las noches...
Hablo de ti, Amor, hablo de ti y de las vacaciones que te has tomado. Hablo de ti y de la soledad en la que me has sumido durante años..hablo de ti y de tu exigencia conmigo. Hablo de ti, del olvido, de mis noches en vela añorando una triste caricia que me muestre el amor de la persona que duerme a mi lado...
Hablo de ti, Amor, porque llegaste una vez a mi vida y solo te has dignado a hacerme fugaces visitas de las que apenas me he dado cuenta...y cuando lo he hecho, ya era tarde para enamorarme de nuevo.
Siempre llego a la deshora que me marca el corazón y tu, pequeño sentimiento escurridizo, escondido vete a saber dónde...¿qué me has regalado? Dime, ¿qué te has dignado a regalarme? Recuerdos amargos que me hacen desear lo que no tengo. Recuerdos de sonrisas, de besos, de caricias, de noches de pasión. Recuerdos de besos a escondidas, de conversaciones prohibidas, de la adrenalina corriendo por mi cuerpo el día en que nos declaramos....
¿Qué has venido a hacer a mi vida si no a causarme más dolor del que ya tenía? Una cosa es el anhelo por lo desconocido que sentía antes de conocerte...pero otra muy distinta y más dolorosa es sentir la añoranza de amar a alguien, la melancolía de recordar que te tuve una vez y no más, la añoranza y el deseo de saber cuándo volverás...apenas he recibido cartas tuyas ¿quién me puede asegurar que volveré a recibirlas?
El cartero ya ni siquiera pasa por mi casa, pues nunca trae noticias.

Has descompuesto mi vida, así como has hecho que mucha gente recomponga la suya...
Si no vas a volver, no vuelvas jamás...pero no juegues conmigo haciéndome ilusiones y luego marcharte antes de que empiece a sentir un triste sentimiento...porque cuando te marchas, sólo siento la culpa de haberle arrebatado el corazón a alguien, sólo siento el dolor y las lágrimas de la otra persona que llora porque tú te has marchado y me has abandonado en la tundra.

Si vas a volver...vuelve ahora que te echo de menos...que el día que aprenda a vivir sin ti, ya no te querré conmigo. Tú decides.

4 comentarios:

  1. =O Tía, casi me haces llorar, no sé si volver a leerte, humph
    ...
    pero sé que lo haré xD

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  2. Jajajaja no puedes evitarlo y lo sabes^^

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  3. Y es que a veces desearía no tener corazón, no tener sentimientos.Pero ¿qué sería de nosotros si no existiera el "amor"?...

    Saludos Nore.

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  4. Muchas gracias, simpática desconocida^^

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