martes, 3 de abril de 2012

Una cama

No me olvido de la sensación de sentir tu brazo abrazándome.
No me olvido de tu olor mientras dormía, ni siquiera me olvido de tu respiración.

Tenerte a mi lado, abrazarte mientras duermes y verte despertar. Sentir que no existe nada más, que no hacía falta que existiera nada más, pues en esa cama, en esa habitación, yo estaba casi completa.
Me faltaban tus besos, sí, pero cuando los tenga, quiero que sean sólo para mí.

Maldigo al despertador, maldigo a mis responsabilidades, maldigo al creador del tiempo que me separó este amanecer de tu cama y te dejó durmiendo sola. Quiero volver entre las mantas y abrazarte mientras duermes, agarrar tu mano y pasar la noche.

Ahora sólo quiero poder despertarte a besos y decirte lo que mis palabras no alcanzan a representar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mancha de pintura